LA TERNURA DE DIOS COMPARTIDA ENTRE FIDEL
Y FRANCISCO
Hay de estos momentos en la
historia que transcienden el tiempo y nos interpelan en lo que tenemos de mas
humano en cada uno de nosotros. Aquí
vemos a dos hombres cuyos caminos muy distintos les condujeron hacia un mundo
mas humano, solidario con los pobres y humildes, liberado del peso del “tener”
para dar todo el espacio al “ser”, a la persona, a la solidaridad, a la
justicia, a la ternura y a la misericordia.
Fidel, de familia acomodada, dejó
sus privilegios para ponerse al servicio de la liberación de los pobres y humillados
de su pueblo. Entendió, de muy joven, las
leyes de un sistema que hacia siempre unos
pocos mas ricos y muchos otros pobres. En un primer tiempo, quiso
tomar la vía democrática para lograr la conquista del poder del Estado, pero
Batista y sus mandatarios no lo entendieron así y le cortaron el camino con un
golpe de estado. La secunda vía que le quedo fue la de las armas. Tuvimos el ataque del cuartel de la
Moncada, en 1953, en muchos murieron y otros hechos presos, cuyo Fidel. En
1956, después su liberación, Fidel y sus otros compañeros y compañeras se
fueron a la cierra maestra de donde iban a vencer después tres anos de guerrillas a Batista. Llegaron a
la Habana el primero de enero 1969. No quiso ser el Primer ministro del nuevo
gobierno. Es el pueblo que fue a buscarlo para que sea Primer ministro. No hizo
la revolución para hacerse rico o poderoso, sino para hacer de su pueblo la
consciencia de un mundo solidario y humano.
Sus enemigos, los dueños de
las tierras y los poderes políticos y dominantes del Estado hicieron de Fidel
el diablo cuyas ambiciones eran de enriquecerse, de matar a todos los que se
ponían en su contra, de encelar sin juicio, a torturar sin respeto de los
derechos humanos, a matar por gusto. La prensa del imperio lo presentaba como
el hombre con las manos llenas de sangre de sus victimas mientras que otros, como fue el caso de Miguel Descoto,
ex presidente de la Asamblea general de las Naciones Unidas, lo calificaron
como el hombre de Estado mas solidario del mundo. Basta recordar la Misión milagro
que devolvieron la vista a millones de personas, a todos esos médicos cubanos,
siempre los primeros llegados en los desastres humanos que sea por terremotos o
por epidemia. Que pensar de los miles de profesores cubanos en misión “Yo,
si puedo” en los sectores mas aislados y pobres para alfabetizar y
despertar l consciencia a los valores de respeto y de solidaridad.
Jorge
Bergoglio, de
familia inmigrante, se dedico, después sus estudios en química, a la vocación
sacerdotal como jesuita. Antes su nombramiento como obispo y cardenal, fue
Provincial de los jesuitas en Buenos Aires. Un periodo que fue difícil para él.
Ese periodo coincido con la junta militar que dirigió con mano dura al pueblo
de Argentino. Tuvo que enfrentar la desinformación que hizo de él un
colaborador de la junta militar. Una vez cardenal, lo citaron ante una corte de
justicia dedicada a hacer la verdad sobre lo sucedido bajo la dictadura. Podemos decir que sabe lo que es la
desinformación que trata de destruir la reputación de una persona. Una
experiencia que le permite entender mejor lo que puede sentir Fidel que sufrió
toda su vida de una prensa que lo calificaba de todas las horrores que un ser
humano puede cometer.
Al ser elegido papa, Jorge
Bergoglio tomo el nombre de Francisco y al salir al balcón de la Plaza de San
Pedro pidió ante todo la bendición del
pueblo así que no se olvide rezar por él,
Un gesto sencillo que lleva un cambio profundo en la manera de entender
la autoridad en la Iglesia. Al devolver al pueblo el poder de bendecirlo, el
papa Francisco proclama que su
ministerio de pastor no es una de autoridad sino de servicio. En su exhortación
apostólica Gaudium
evangelii y en su encíclica Láudato
si reconoce que el sistema que domina las relaciones entre los pueblos y
las personas es perverso y que genera siempre mas pobreza por muchos y mas
riqueza por unos pocos. Sobre este punto, los dos hombres, Fidel y Francisco,
se encuentran perfectamente. Los dos saben que
un cambio de estructuras se
impone y que una nueva consciencia humana debe conducir al nacimiento de un
mundo nuevo.
En eso los dos hombres,
Fidel y Francisco, brotan de la misma aspiración: la de un mundo nuevo basado
en el respeto de la naturaleza de la cual es parte la humanidad. Un mundo en
que las personas y los pueblos pueden confiar en la justicia, en el respeto, Un
mundo que deja todo el espacio al bien vivir que nos ensenan los Mayas. Un
mundo que el papa Francisco quiere de ternura y de misericordia y que Fidel
quiere de solidaridad y de paz.
¿Cómo no recordar esas
palabras proféticas de Fidel, cuando asumió su propia defensa en 1953 ante los
jueces que iban a condenarlo.
"Os
advierto que acabo de empezar. Si en vuestras almas queda un latido de amor a la patria,
de amor a la humanidad, de amor a la justicia, escucharme con atención. Sé que
me obligarán al silencio durante muchos años; sé que tratarán de ocultar la
verdad por todos los medios posibles; sé que contra mí se alzará la conjura del
olvido. Pero mi voz no se ahogará por eso: cobra fuerzas en mi pecho mientras
más solo me siento y quiero darle en mi corazón todo el calor que le niegan las
almas cobardes
Cuando vosotros juzgáis a un acusado por
robo, señores magistrados, no le preguntáis cuánto tiempo lleva sin trabajo,
cuántos hijos tiene, qué días de la semana comió y qué días no comió, no os
preocupáis en absoluto por las condiciones sociales del medio donde vive: lo
enviáis a la cárcel sin más contemplaciones. Allí no van los ricos que queman
almacenes y tiendas para cobrar las pólizas de seguro, aunque se quemen también
algunos seres humanos, porque tienen dinero de sobra para pagar abogados y
sobornar magistrados. Enviáis a la cárcel al infeliz que roba por hambre, pero
ninguno de los cientos de ladrones que han robado millones al Estado durmió
nunca una noche tras las rejas: cenáis con ellos a fin de año en algún lugar
aristocrático y tienen vuestro respeto. En Cuba, cuando un funcionario se hace
millonario de la noche a la mañana y entra en la cofradía de los ricos, puede
ser recibido con las mismas palabras de aquel opulento personaje de Balzac,
Taillefer, cuando brindó por el joven que acababa de heredar una inmensa
fortuna: "¡Señores, bebamos al poder del oro! El señor Valentín, seis
veces millonario, actualmente acaba de ascender al trono. Es rey, lo puede
todo, está por encima de todo, como sucede a todos los ricos. En lo sucesivo la
igualdad ante la ley, consignada al frente de la Constitución, será un mito
para él, no estará sometido a las leyes, sino que las leyes se le someterá.
Para los millonarios no existen tribunales ni sanciones."
Condenadme, no importa, la
historia me absolverá."
Ayer,, 20 de septiembre
2015, la Historia cumplió con la profecía de Fidel. El papa Francisco fue a su
encuentro y los dos se reconocieron como dos hermanos amantes de un mundo
nuevo, de una Humanidad en que se imponen la verdad, la justicia, la
solidaridad, la compasión y la misericordia.
Oscar Fortín
Le 21 septiembre 2015
Monsieur Fortin,
RépondreEffacerFidèle à vos écrits que je trouve toujours passionnants, je lis aussi vos articles écrits en espagnol, quitte à faire assister ma pauvre connaissance de cette langue par la traduction google.
À la jonction de vos intérêts pour la vie chrétienne et pour l'Amérique latine, cet article : "La historia me absolvera", étant donné son importance exceptionnelle et son caractère particulièrement intimiste, mériterait bien me semble-t-il que vous en mettiez sans tarder une version française sur votre site.
Merci pour vos écrits et merci de votre attention.
Merci pour votre commentaire. Je n'ai pas voulu vous répondre avant d'avoir donné suite à votre requête. J'ai autant de difficulté à me traduire qu'à traduire les autres. C'est comme si les mots et les idées se moulaient entre eux. J'ai fait de mon mieux, surtout que le discours de Fidel de 1953 n'est pas disponible en français. Bonne seconde lecture et au plaisir de vous lire.
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