lundi 21 septembre 2015

FIDEL CASTRO: "LA HISTORIA ME ABSOLVERA"


LA TERNURA DE DIOS COMPARTIDA ENTRE FIDEL Y FRANCISCO



Hay de estos momentos en la historia que transcienden el tiempo y nos interpelan en lo que tenemos de mas humano en cada uno de nosotros.  Aquí vemos a dos hombres cuyos caminos muy distintos les condujeron hacia un mundo mas humano, solidario con los pobres y humildes, liberado del peso del “tener” para dar todo el espacio al “ser”, a la persona, a la solidaridad, a la justicia, a la ternura y a la misericordia.

Fidel, de familia acomodada, dejó sus privilegios para ponerse al servicio de la liberación de los pobres y humillados de su pueblo.  Entendió, de muy joven,  las leyes de un sistema que hacia siempre unos  pocos mas ricos y muchos otros pobres. En un primer tiempo, quiso tomar la vía democrática para lograr la conquista del poder del Estado, pero Batista y sus mandatarios no lo entendieron así y le cortaron el camino con un golpe de estado. La secunda vía que le quedo fue la de las armas. Tuvimos  el ataque del cuartel de la Moncada, en 1953, en muchos murieron y otros hechos presos, cuyo Fidel. En 1956, después su liberación, Fidel y sus otros compañeros y compañeras se fueron a la cierra maestra de donde iban a vencer después  tres anos de guerrillas a Batista. Llegaron a la Habana el primero de enero 1969. No quiso ser el Primer ministro del nuevo gobierno. Es el pueblo que fue a buscarlo para que sea Primer ministro. No hizo la revolución para hacerse rico o poderoso, sino para hacer de su pueblo la consciencia de un mundo solidario y humano.

Sus enemigos, los dueños de las tierras y los poderes políticos y dominantes del Estado hicieron de Fidel el diablo cuyas ambiciones eran de enriquecerse, de matar a todos los que se ponían en su contra, de encelar sin juicio, a torturar sin respeto de los derechos humanos, a matar por gusto. La prensa del imperio lo presentaba como el hombre con las manos llenas de sangre de sus victimas mientras  que otros, como fue el caso de Miguel Descoto, ex presidente de la Asamblea general de las Naciones Unidas, lo calificaron como el hombre de Estado mas solidario del mundo.  Basta recordar la Misión milagro que devolvieron la vista a millones de personas, a todos esos médicos cubanos, siempre los primeros llegados en los desastres humanos que sea por terremotos o por epidemia. Que pensar de los miles de profesores cubanos en misión “Yo, si puedo” en los sectores mas aislados y pobres para alfabetizar y despertar l consciencia a los valores de respeto y de solidaridad.

Jorge Bergoglio, de familia inmigrante, se dedico, después sus estudios en química, a la vocación sacerdotal como jesuita. Antes su nombramiento como obispo y cardenal, fue Provincial de los jesuitas en Buenos Aires. Un periodo que fue difícil para él. Ese periodo coincido con la junta militar que dirigió con mano dura al pueblo de Argentino. Tuvo que enfrentar la desinformación que hizo de él un colaborador de la junta militar. Una vez cardenal, lo citaron ante una corte de justicia dedicada a hacer la verdad sobre lo sucedido bajo la dictadura.  Podemos decir que sabe lo que es la desinformación que trata de destruir la reputación de una persona. Una experiencia que le permite entender mejor lo que puede sentir Fidel que sufrió toda su vida de una prensa que lo calificaba de todas las horrores que un ser humano puede cometer.

Al ser elegido papa, Jorge Bergoglio tomo el nombre de Francisco y al salir al balcón de la Plaza de San Pedro pidió ante todo la bendición  del pueblo así que no se olvide rezar por él,  Un gesto sencillo que lleva un cambio profundo en la manera de entender la autoridad en la Iglesia. Al devolver al pueblo el poder de bendecirlo, el papa Francisco proclama que su  ministerio de pastor no es una de autoridad sino de servicio. En su exhortación  apostólica Gaudium evangelii y en su encíclica Láudato si reconoce que el sistema que domina las relaciones entre los pueblos y las personas es perverso y que genera siempre mas pobreza por muchos y mas riqueza por unos pocos. Sobre este punto, los dos hombres, Fidel y Francisco, se encuentran perfectamente. Los dos saben que  un cambio de estructuras  se impone y que una nueva consciencia humana debe conducir al nacimiento de un mundo nuevo.

En eso los dos hombres, Fidel y Francisco, brotan de la misma aspiración: la de un mundo nuevo basado en el respeto de la naturaleza de la cual es parte la humanidad. Un mundo en que las personas y los pueblos pueden confiar en la justicia, en el respeto, Un mundo que deja todo el espacio al bien vivir que nos ensenan los Mayas. Un mundo que el papa Francisco quiere de ternura y de misericordia y que Fidel quiere de solidaridad y de paz.

¿Cómo no recordar esas palabras proféticas de Fidel, cuando asumió su propia defensa en 1953 ante los jueces que iban a condenarlo.

"Os advierto que acabo de empezar. Si en vuestras almas queda un latido de amor a la patria, de amor a la humanidad, de amor a la justicia, escucharme con atención. Sé que me obligarán al silencio durante muchos años; sé que tratarán de ocultar la verdad por todos los medios posibles; sé que contra mí se alzará la conjura del olvido. Pero mi voz no se ahogará por eso: cobra fuerzas en mi pecho mientras más solo me siento y quiero darle en mi corazón todo el calor que le niegan las almas cobardes

Cuando vosotros juzgáis a un acusado por robo, señores magistrados, no le preguntáis cuánto tiempo lleva sin trabajo, cuántos hijos tiene, qué días de la semana comió y qué días no comió, no os preocupáis en absoluto por las condiciones sociales del medio donde vive: lo enviáis a la cárcel sin más contemplaciones. Allí no van los ricos que queman almacenes y tiendas para cobrar las pólizas de seguro, aunque se quemen también algunos seres humanos, porque tienen dinero de sobra para pagar abogados y sobornar magistrados. Enviáis a la cárcel al infeliz que roba por hambre, pero ninguno de los cientos de ladrones que han robado millones al Estado durmió nunca una noche tras las rejas: cenáis con ellos a fin de año en algún lugar aristocrático y tienen vuestro respeto. En Cuba, cuando un funcionario se hace millonario de la noche a la mañana y entra en la cofradía de los ricos, puede ser recibido con las mismas palabras de aquel opulento personaje de Balzac, Taillefer, cuando brindó por el joven que acababa de heredar una inmensa fortuna: "¡Señores, bebamos al poder del oro! El señor Valentín, seis veces millonario, actualmente acaba de ascender al trono. Es rey, lo puede todo, está por encima de todo, como sucede a todos los ricos. En lo sucesivo la igualdad ante la ley, consignada al frente de la Constitución, será un mito para él, no estará sometido a las leyes, sino que las leyes se le someterá. Para los millonarios no existen tribunales ni sanciones."
Condenadme, no importa, la historia me absolverá."


Ayer,, 20 de septiembre 2015, la Historia cumplió con la profecía de Fidel. El papa Francisco fue a su encuentro y los dos se reconocieron como dos hermanos amantes de un mundo nuevo, de una Humanidad en que se imponen la verdad, la justicia, la solidaridad, la compasión y la misericordia.



Oscar Fortín
Le 21 septiembre 2015



2 commentaires:

  1. Monsieur Fortin,

    Fidèle à vos écrits que je trouve toujours passionnants, je lis aussi vos articles écrits en espagnol, quitte à faire assister ma pauvre connaissance de cette langue par la traduction google.

    À la jonction de vos intérêts pour la vie chrétienne et pour l'Amérique latine, cet article : "La historia me absolvera", étant donné son importance exceptionnelle et son caractère particulièrement intimiste, mériterait bien me semble-t-il que vous en mettiez sans tarder une version française sur votre site.

    Merci pour vos écrits et merci de votre attention.

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  2. Merci pour votre commentaire. Je n'ai pas voulu vous répondre avant d'avoir donné suite à votre requête. J'ai autant de difficulté à me traduire qu'à traduire les autres. C'est comme si les mots et les idées se moulaient entre eux. J'ai fait de mon mieux, surtout que le discours de Fidel de 1953 n'est pas disponible en français. Bonne seconde lecture et au plaisir de vous lire.

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