Un momento histórico
¿Cómo no hablar de esta visita histórica del presidente de Rusia, Vladimir Putin, con el papa Francisco.? No es la primera vez que Putin encuentra al papa Francisco, pero es la primera vez en un contexto tan explosivo. Washington y sus aliados acusan a este hombre, Vladimir Putin, de ser el gran responsable de lo que sucede de guerras en Ucrania y en el Medio Oriente. Si escuchamos la prensa meanstream, el Occidente, encabezado por Washington, es él que hace todo para que no haya guerras, mientras que Putin les alimenta amenazando de invadir a los países pacíficos de Europa. Al oírlos, Putin es una amenaza, como una espalda de Damocles, sobre todos esos pueblos que no quieren otras cosas que la paz. Siempre, dentro del mismo discurso no les queda otra cosa que la de apoyar a esos pueblos amenazados al entregarlos armas de todo tipo y a mandarlos a instructores militares para ensenarlos como defenderse.
Es en aquel contexto, que las presiones se hicieron insistentes sobre el papa Francisco de parte de este Occidente, tratando, en un primer tiempo, que el papa no reciba al presidente Putin. Al no lograrlo, le hicieron llegar, en un secundo tiempo, por sus representantes en el Vaticano recomendaciones para que no se deje engañar por Putin y para que insista para que coopere sinceramente por la paz en Ucrania y que participe con el Occidente en los procesos de paz en Medio Oriente como en otras partes del mundo. En otras palabras, pedir a Putin que se comporte como un discípulo de las políticas de Washington. Importa recordar aquí que el papa Francisco se había resistido, hasta ahora, a tomar posiciones oficiales al respecto de las políticas de Washington y de sus aliados en las guerras de Ucrania y del M.O..
Esta incertidumbre sobre las posiciones del papa preocupaba a los políticos de Washington así que a sus aliados, obrando en el seno del Vaticano. Es así que unos observadores notaron que la recepción del papa a Putin dejaba ver preocupaciones. Por supuesto que el papa estaba bien consciente que no le gustaba a los aliados del Vaticano que reciba así al presidente Putin. No es un secreto por nadie que la alta dirección del Vaticano anda mas cerca de Washington y de sus políticas que de Moscú y de sus politicas. El Padre Lombardi, director de las comunicaciones en el Vaticano, no participo en los intercambios de 50 minutos que tuvieron el papa Francisco y Putin. Tampoco, hubo una conferencia de prensa para dar el contenido de lo conversado. A pesar de esta ausencia, el padre Lombardi puso en la boca del papa Francisco el hecho que le pidió al presidente Putin para que tome un compromiso sincero para alcanzar la paz en Ucrania. Un titulo que deja ver a Putin como el principal obstáculo a la paz en Ucrania, Una manera, tambien, de reconfortar Washington y sus aliados. Para saber mas al respecto ver aquí.
La realidad es que los dos hombres salieron del encuentro con la sonrisa y se despidieron agradeciéndose mutuamente de este encuentro y expresando el deseo de volver a verse. El diablo anunciado apareció mas como un hombre responsable y de abertura para que se solucionen los problemas del mundo. Por supuesto que la historia de lo sucedido en Ucrania que le hizo Putin al Papa no fue la misma de la que le hicieron los representantes de Washington y aliados. No hay duda que le hablo del golpe de estado en Ucrania así que del conflicto interno que envuelve los nuevos dirigentes de Ucrania y las poblaciones del Donbass que son de raíces y culturas rusas. En este contexto, hablaron seguramente del recién viaje del Papa a Bosnia-Serbia donde hizo un llamado a encontrar una forma de Estado que respeta las culturas, los idiomas et las formas de vida de cada comunidad.
«Se necesita realizar una sustancial igualdad entre todos los ciudadanos y entre todas las clases sociales, culturales y políticas que conforman este País, de tal modo que todos se sientan ciudadanos con una identidad específica, independientemente del número. (...)En este sentido se puede convertir en un ejemplo para tantas situaciones que hoy existen en el mundo donde no se logra conjugar y aceptar la diversidad, que se hace un motivo de conflicto y de contraste y de contraposición, en vez de riqueza recíproca».
Algo de parecido esta reclamado en los acuerdos de Minsk 1-2, y hasta el momento, el gobierno de Kiev no hizo aun nada. Al contrario, trata mas a eliminar las diferencias que al integrarlas.
Les invito a leer este articulo sobre las medidas represivas, después este sobre los que mandan en el gobierno. Hay muchos otros artículos que no publica la prensa meanstream y que uno, interesado al tema, se hace un deber de leer.
Al terminar esta breve presentación, yo veo como un símbolo profético la entrega al presidente Putin del medallón del Ángel de la paz que vence todas las guerras. Por supuesto, cada uno puede sacar sus propias interpretaciones, pero en mi caso, yo veo en este presidente una figura que transciende el mundo de las mentiras, del engaño y de las conquistas que nos envuelve. Pienso que el Papa, vio en Putin, un hombre sincero, que quiere la paz y que ambiciona un mundo multipolar y multicentrico.
Un momento histórico en que el Papa resistió a las influencias de Washington y de sus cercanos consejeros. En este encuentro, el papa Francisco, se reveló mas como un pastor de Iglesia que como un jefe del Estado Vaticano.
Oscar Fortin
El 16 de junio 2015
El 16 de junio 2015
El Papa Francisco encuentra a un aliado en Putin en su intento de acercarse al patriarca Cirilo I de Moscó y de la Federación de Rusia, y a la vez de China, con la cual espera un acercamiento próximo. El futuro del planeta se juega en el axón Norte-Sur, Rusia -China-India.
RépondreEffacerLe pape François trouve un allié en Vladimir Poutin dans sa tentative d’un rapprochement avec le patriarche Cyrile I de Moscou et de la Fédération de Russie, et en même temps de la Chine avec laquelle il souhaite un rapprochement futur. Le futur de la planète se joue sur l’axe Nord-Sur; Russie-Chine-Inde.
Gracias Marius por su comentario. De lo que vemos, esos dos hombres se encuentran en el deseo de hacer de este mundo un espacio para que la humanidad y los pueblos puedan vivir en paz, en el respeto de los unos y de los otros sin pretensiones de dominación de uno sobre los otros. El desafío es grande, pues la resistencia de los dominantes no lo entiende así. Una guerra aparece como inevitable y todo esta hecho para provocarla. Solo un milagro puede impedirla.
RépondreEffacer