Estimado
papa Francisco, aprovecho su aniversario de 80 anos para escribirle una carta.
Me imagino que son miles las cartas que le llegan de todas las partes del mundo
y que la posibilidad de que esta carta le llegue es totalmente imprevisible. Lo
hago, de toda manera, como si llegara directamente a su escritorio.
Es la segunda carta que escribo
a un papa. La primera, dirigida al papa
Juan-Pablo II, fue en 1980. Se la mandé por el intermediario de la Nunciatura
apostólica en Canadá. Nunca supe del
recorrido de esa carta en los pasillos del
Vaticano. Tuve mas suerte con los medios de comunicación de aquellos anos a
quienes les había mandado esa carta. Varios la publicaron en sus paginas. Lo
esencial de esa carta esta disponible aquí.
Usted sabe de todas esas cosas y fue testigo, en aquellos anos, de
muchos de esos crímenes cometidos en nombre de la lucha anticomunista tanto en
su país, Argentina, bajo el mando de la dictadura de los tres
generales como en la mayoría de los
países latinos americanos. El recuerdo del Plan Cóndor basta para ilustrar toda
esa crueldad y sobre todo el gran error de haber confundido la lucha contra el comunismo con la lucha de
los pueblos de América latina para liberarse de un sistema de dominación y de
opresión.
Yo sé que usted esta a lo tanto de todas esas cosas trágicas de la
historia de su América latina. Sus encuentros con los presidentes de los países
emergentes de esa América latina hizo nacer una nueva esperanza que supo
exprimir con emoción el presidente de
Bolivia, Evo Morales, al exclamarse “ahora si tengo papa”
y también el presidente de Cuba, Raúl Castro, diciendo que si el papa
sigue así, volverá a la Iglesia católica. Son lindos testimonios de parte de personas
que dedicaron toda su vida a hacer posible un mundo mas justo y respetuosos de los
pobres y humildes.
Estimado papa Francisco, la Humanidad reconoce en su forma de vivir y
de ser la cara de un Jesús que se hizo humilde con los humildes ,
misericordioso con los pecadores , libre ante las leyes hipócritas que
disimulan los verdaderos compromisos que reclama la Humanidad. Al igual de
Jesús usted repite sin cansarse que lo que hacemos a los mas pequeños de los
nuestros a él lo hacemos. Es lo que usted predica y trata de testimoniar en lo cotidiano de su
vida. En todo eso lo admiro y encuentro en su ejemplo una gran inspiración.
Esta dando a la Iglesia la cara de Jesús recorriendo los caminos del mundo.
El problema mas grande que veo, estimado papa Francisco, es que al
mismo tiempo que usted da testimonio del Evangelio y de Jesús de Nazaret, se
encuentra metido, como jefe de Estado, en asuntos altamente políticos . La
catolicidad de la Iglesia, la que llega y viene de todas las partes del mundo,
se ve amputada por opciones políticas del Vaticano que anda mano en mano con
las políticas del Imperio, el mismo con el cual se junto
para luchar contra el comunismo.
Aun que la lucha contra el comunismo ha sido superada, se sigue
utilizándola para luchar contra los que quieren deshacerse del capitalismo
salvaje que se impone siempre en América latina y en varios partes del mundo.
En eso, el Estado del Vaticano mantiene los mismos pactos con el imperio. Lo
hace porque el mismo imperialismo logro colocar de forma muy discreta y sutil
de sus representantes en los puestos mas altos que lo rodean. Yo pienso en dos
personas en particular: al cardenal Pietro Parolin como Secretario
general del Estado del Vaticano, ex Nuncio apostólico en Venezuela, y al
cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga,
ex cardenal de Honduras, como Presidente del G-9, grupo creado por usted para
aconsejarle en la reforma de la Curia y del Banco vaticano. Como por
casualidad, estos dos cardenales se conocen como antichavistas y poco
inclinados al Socialismo del Siglo XXI. En eso, andan mano en mano
con Washington que quiere el petróleo de Venezuela y, mas que todo. el control
del conjunto de los países de esa misma América latina, patio trasero de Estados Unidos.
Sus intervenciones en Venezuela,
en Siria como las en Ucrania responden claramente a lo que Washington espera
del Vaticano. En el Donbass
de Ucrania hay tragedias humanas que
se viven bajo los bombardeos de Kiev y de eso usted no habla y si lo hace, será
en forma general. Sin embargo, cuando se trata de Siria, las declaraciones
coinciden con campanas contra el gobierno legitimo de Bachar Ala Assad y,
indirectamente, contra Rusia. En el caso
de Venezuela, la complicidad es aun mas clara.
La oposición tiene acceso al Vaticano cuando quiere, no es objeto de
condena directa de su violencia, mientras sus palabras se dirigen mas
directamente al gobierno.
Yo termino esa carta, estimado papa Francisco, diciendo que cuando
usted actúa como pastor universal de la Humanidad los ojos de los humildes y pobres del 99% de la Humanidad se vuelven iluminados
y llenos de esperanza. Su fuente es
Jesús y su Espíritu. Por otra parte,
cuando actúa como jefe del Estado
del Vaticano, usted se vuelve instrumentalizado por los que son partes del 1% de la
Humanidad. Sus fuentes son los que lo rodean y ellos están
bien encuadrados por el Imperio. Ya están formatos de lo mismo.
Me permito una sugerencia relacionada con su función de Jefe de
Estado: ampliar y diversificar sus fuentes de información estableciendo
contactos directos con ellas. La
catolicidad de la Iglesia nos hace a todos un deber que consiste en tomar en cuenta
la diversidad que compone la Humanidad así que las distintas lecturas que se
puede hacer de lo que sucede en nuestro mundo.
En este sentido, valdría la pena que el Vaticano, con la ayuda de
fuentes distintas en Rusia, China, Estados Unidos, América Latina y mas, ponga
de pie una red de Información alternativa a la información que nos entregan los
medios oficiales. Un sitio internet, abierto a todos los idiomas y a los
problemas que mas interpelan la Humanidad en que podemos intervenir con
nuestros comentarios. No se puede considerar como fuentes de información segura
la BBC de Londres, tampoco CNN y todas las que pertenecen a la misma fuente
central. Le pertenece romper las cadenas de la desinformación en la que se
queda el Estado del Vaticano. La Iglesia merece mas que eso.
Me llega el momento para desearle un Feliz cumpleaños 80. Lo veo siempre
como el misionero dedicado a devolver a la Iglesia la autentica cara humana de
Jesús de Nazaret. Es la que ilumina los
ojos de los pobres y humildes y que les llena de esperanza.
Gracias y con todo mi respeto
Oscar Fortín
El 16 de diciembre 2016
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