EL ESTADO DEL VATICANO NO PUEDE CALLARSE
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El
Vaticano es reconocido por ser una referencia creíble en cuanto a sus juicios
sobre lo que sucede en el mundo. Su posición, como poder espiritual, le da una
cierta transcendencia sobre los intereses de los otros estados. El papa
Francisco, como jefe de este poder político del Estado del Vaticano, es
constantemente solicitado para dar el punto de vista del Vaticano sobre lo que
sucede en el mundo.
Relacionado a la crisis que se vive
en Venezuela, ha sido solicitado varias veces y por distintos grupos para que
diga algo de naturaleza a confortar las posiciones de los solicitantes. Aun, el
domingo, día del plebiscito de la oposición y del simulacro por la votación a
la Constituyente, aprovecho el Ángelus para mandar un saludo fraternal a la
amada comunidad de los cristianos y cristianas de Venezuela.
Lo que esta pasando en Venezuela es
doblemente peligroso tanto por la Iglesia que por el Pueblo. Para entender bien
lo que sucedió el 16 de julio importa tomar en cuenta la orquestación por la
oposición de la creación de un gobierno paralelo con el apoyo internacional de
los Estados Unidos y de los que le obedecen. Uno puede recordarse de esos
gobiernos paralelos de la oposición en Siria, en Libia reconocidos oficialmente
por esos mismos países. Para ellos, se trata de una verdadera puerta abierta
por sus intervenciones bajo el pretexto de ayudar a un pueblo reprimido. En
Venezuela, para dar credibilidad a esta intervención, los de la oposición
organizaron un plebiscito sobre el cual tendrían pleno control sobre los
resultados finales, poco importa el numero de los votantes. El
conjunto de la documentación de los votantes será quemado una vez terminada la
votación. Todos tendrán que tomar los datos que les vamos a comunicar.
“El plebiscito convocado por la
oposición venezolana para este domingo, 16 de julio, es "una jugada
política para avalar un plan criminal que tratará de cortar el mandato del
presidente Nicolás Maduro e instalar un gobierno de transición", asegura
Arlenín Aguillón, especialista en análisis del discurso. “"Su falsedad, su
ausencia de control sobre los resultados y sobre quienes deben sufragar, es una
de las características más visibles de esta maniobra. [El plebiscito] no tiene
data, ni organismo confiable que lo vigile, ni nadie a quien rendir cuentas.
Han declarado cínicamente que quemarán las actas y los documentos una vez
concluida la actividad. Esto quiere decir que no son confiables. Ni antes ni
después reflejarán credibilidad alguna. No es un acto responsable ni siquiera
para quienes confían en el liderazgo de la MUD", precisa Rodríguez.
De
parte de la Iglesia venezolana la situación queda muy problemática. Desde
tiempo sabemos que el episcopado venezolano, aliado de la oposición, participa
de diversas formas a la desestabilización del gobierno de Nicolás Maduro. Este
episcopado no puede decir que no sabia del simulacro engañador del plebiscito.
No solo participaron a la votación, sino ,también, pusieron a las iglesias como
lugares de votación. Saben, desde el principio que este plebiscito tiene por
objetivo abrir la puerta a una intervención extranjera y impedir la votación
del 30 de julio por la Constituyente. Saben que se trata de una votación
fraudulenta, que los resultados dados a conocer son pura mentira. Todo eso no
les importa. Lo que les importa es que Nicolás Maduro y el pueblo venezolano no
lleguen a la Constituyente y liberen el terreno por un gobierno fiel a los
intereses de la oposición y del imperio.
No veo al papa Francisco, como jefe
del Estado del Vaticano, acatar los resultados de este plebiscito basado
sobre el engaño, la manipulación y la mentira. Su desafío es aclarar de una vez por
todo que el Estado del Vaticano no acata los resultados de este plebiscito y
que mantiene su reconocimiento al gobierno legitimo de Nicolás Maduro. Es la
única manera de tomar su distancia ante un episcopado endurecido contra este
mismo gobierno y de igual manera tomar sus distancia de Washington. De otra
forma, el Estado del Vaticano quedara, sin moral y sin credibilidad por el
mundo, su catolicidad quedara limitada por su dependencia de Washington.
Unos datos de lo sucedido el 16 de
julio 2017
En
este día hubo dos actividades relacionadas a elecciones, un plebiscito político
con objetivo de rechazar al gobierno de Nicolas Maduro y un simulacro de
elección por la constituyente prevista por el 30 de julio. El primero esta
totalmente fuera del CONSEJO NACIONAL ELECTORAL, El segundo esta en total
dependencia de este mismo CNE. Las reglas de control de los votantes, de los
votos, de los cuentos de ellos no son las mismas que tiene el CNE. El
plebiscito esta enteramente bajo el control de la MUD, partido de oposición. Es
este partido político que va contabilizar el numero de Venezolanos y
Venezolanas que habrán votados y en que dirección van sus votos. Inútil de preguntar
si se puede visualizar los votos, todo ha sido quemado una vez terminadas las
votaciones. En un comunicado la MUD da como resultado mas de 7 millones de
votantes que votaron en contra Maduro. Relacionado a la Constituyente, 98%
votaron en contra. Aquí les ofrezco datos con mas detalles.
Los
representantes del gobierno pusieron de relieve muchas irregularidades en este
proceso. De plebiscito.
Por
el otro lado se realizo el simulacro de votación por la Constituyente en vista
del 30 julio. Bajo la dirección total del CNE los votantes empezaron temprano
por la mañana hasta tarde por la noche. Un contraste con los votantes de la
oposición que habían terminado temprano por la tarde, como alrededor de las
cuatro de la tarde. Si en tan poco tiempo recolectaron mas de 7 millones de
votantes, ¿que será lo del simulacro? En CNE considera como un gran éxito el
simulacro por la votación de la Constituyente.
En conclusión
Temprano
por la mañana del 17 julio, los medios meanstream proclamaban el fin del
gobierno de Nicolás Maduro
En
Venezuela, el gobierno y sus principales actores proclamaron la gran victoria
del pueblo por la Constituyente,
Si
la mentira se impone y que los potentes deciden de pasar al acción, Venezuela conocerá
un baño de sangre.
Es muy importante que el papa
Francisco, como jefe de Estado del Vaticano, tome la palabra para decir que no
se puede invadir a un país a base de engaños y de mentiras. Le corresponde
repetir por otra vez que la solución en Venezuela se encuentra en el
dialogo, en el respeto de la constitución y en el reconocimiento de los poderes
existentes.
Oscar Fortin
El 17 de julio 2017
Oscar Fortin
El 17 de julio 2017
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