Bajo el titulo “Jesucristo Luz y Camino
para Venezuela” esos
señores del episcopado insisten todavía más en contra del socialismo del siglo XXI que se
ha desarrollado a través de la revolución impulsada por el católico Hugo
Chávez, en 1998. El único uso de la palabra socialismo les vuelve totalmente
perturbados y ciegos ante una revolución pensada y desarrollada para servir los
intereses mas profundos del pueblo, empezando por los mas pobres, los sin
techos, los enfermos.
NADA SOBRE
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
En su manifiesto, ese episcopado, fuera de usar además
de usar en vano el nombre de JESUSCRISTO, no tiene ni una palabra para hablar
de la doctrina social de la Iglesia. De hecho, no faltan los documentos que nos
dejaron los papas de los sesenta últimos anos. Me permito mencionar unas de
ellas.
El papa del Concilio Vaticano II, Juan XXIII, dejo a la Iglesia dos
Encíclicas: MATER ET MAGISTRA y PACEM IN TERRIS. El papa Pablo VI nos dejo POPULORUM PROGRESSIO (por el desarrollo de los pueblos). Mas
recientemente, el papa Francisco nos
dio su Exhortación apostólica EVANGELII GAUDIUM ( la alegría del Evangelio) y LAUDATE SI (Alaba a ti Señor por la casa común).
Hace poco, el obispo de San Cristóbal, hacia
resaltar, en una entrevista, la importancia de dar a conocer la doctrina social
de la Iglesia. Pues, ella es la referencia fundamental para los cristianos que
quieren analizar los problemas que afectan a nuestro mundo y, en el caso de
Venezuela, de lo que esta pasando. Parece que el único punto de referencia que
tiene el episcopado es el pensamiento de la oposición neo-liberal, dedicada a
recuperar el poder político, económico y social, poco importa los medios para
conseguirlos. Los golpes de Estado, las guarimbas, la guerra económica, todo
puede ser bueno si se trata de la expulsión de los chavistas del socialismo del
siglo XXI. Que Estados Unidos y sus
multinacionales se acaparen de las riquezas
que representan, entre otros, el
petróleo y las minas de oro, no les importa en nada. Hace unos años me he dedicado a analizar el pensamiento social del papa Juan
XXIII en relación con el Socialismo del siglo XXI, tal como se expresa en las
políticas de Chávez. Pueden leer mis conclusiones aquí.
UNA INTERVENCION COORDINADA CON LA OPOSICION GOLPISTA
Ese episcopado sabe que
las negociaciones de paz entre el gobierno y la oposición deben reactualizarse
al principio de la próxima semana. Saben que el representante del papa,
ignorado por completo en su MANIFIESTO, cree, con los otros mediadores
ayudantes, en una salida política. Esa
forma de intervenir del episcopado venezolano constituye un apoyo a la
oposición que se niega al participar en
ella. En lugar de dejar al mandatario del papa en esa negociación para que sea
el mismo que comente el desarrollo de esa mesa de dialogo, el episcopado y los
obispos participantes, no pierden ni una oportunidad para intervenir en la
plaza publica para que esa mesa no funcione. Dan la impresión que lo que mas
les importa es que se produzca golpe de Estado. No fuera la primera vez que
participarían a un golpe de Estado. En 2002 estuvieron presentes como en las
otras tentativas.
Para el
episcopado, el gobierno tiene la responsabilidad
de todo lo que no funciona. No dicen nada, esos obispos, de los votos
falsificados por la oposición en la preparación del referéndum revocatorio.
No dicen nada del no respeto, por esa misma oposición, de las decisiones del Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ). La luz de ese episcopado no es la luz, ni el camino
de la luz que nos ensenan los evangelios y la doctrina social de la Iglesia.
En unos días
anteriores, la brigada anti-golpe, arrestaron a varias
personas de altos niveles que se
estaban preparando un golpe de Estado. Yo supongo que el episcopado, con su
MANIFIESTO, tenia ej mandato de sus aliados de la oposición, de preparar la
mente de la gente a un cambio al realizarse bajo “Jesucristo Luz y Camino para Venezuela”. Un abuso de sus funciones
y una manipulación mas de la gente, al utilizar al nombre de Jesús para
justificar una oposición que quiere quitarle al pueblo sus derechos
democráticos y sus riquezas nacionales para entregarlos al imperio.
Pastores que substituyen
el Evangelio y la doctrina social de la Iglesia por el neo-liberalismo salvaje
y imperial. La oposición venezolana y sus aliados imperiales no pudieran nada
en contra de la legalidad del gobierno sin el apoyo del episcopado. La
oposición actúa así porque sabe que el episcopado la apoya. Por favor, señores
del episcopado dejen al delegado del papa hacer su trabajo como le corresponde
en la mesa de dialogo. No le complican la vida, tampoco la de su pueblo. Hay
una Constitución que es del pueblo y solo el pueblo puede cambiarla. Si la oposición
quiere conseguir el poder que lo haga respetando esta constitución.
Oscar Fortín
El 13 de enero 2017
Aucun commentaire:
Publier un commentaire